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Diccionario Católico
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PABLO: Del latín = pequeño Este es su nombre de ciudadano romano. Como judío se llamaba Saulo. Nació en Tarso. Desde joven sintió la necesidad de dedicarse a Dios y por eso fue a Jerusalén y se dedicó al estudio de la Ley con los mejores maestros de su tiempo. Joven cumplidor y responsable al que los judíos le encargan la difícil tarea de eliminar de sus comunidades una doctrina nueva y sospechosa, la de los cristianos. Pablo dirige la represión contra los seguidores de Cristo y lo hace en forma dura, para bien de su religión. La conversión de Pablo sucederá en Damasco (Hch 9, 22 y 26). Allí el Señor lo llama perseguidor, cuando él sencillamente tenía la ambición de servir a Dios. Hasta ese momento Pablo se sentía bueno y daba gracias a Dios por haberlo hecho creyente responsable, cumplidor y militante. Ahora, delante de la luz de Cristo, descubre que sus méritos y servicios no son de los que valen para Dios; su fe es, antes que nada, fanatismo humano, su seguridad de creyente, orgullo disimulado. Pablo se ve pecador, violento y rebelde pero al mismo tiempo entiende que Dios lo ha acogido, elegido y personado. En adelante Pablo va a ser para Cristo instrumento elegido para extender la Iglesia en los demás países. Sería el apóstol de las NACIONES. Fundó muchas comunidades cristianas y dio su vida por Cristo y por su Reino en Roma. Escribió directamente y mediante discípulos suyos catorce cartas llenas de enseñanza y testimonio de fe profunda y adulta. Gracias a su trabajo y empeño el Evangelio echó raíces en la cultura griega y romana y pudo llegar hasta nosotros. Ver HISTORIA DEL NUEVO TESTAMENTO.
PACIENCIA: Virtud consistente en refrenar la segunda parte del binomio acción-reacción cuando la reacción es negativa hacia la construcción del Reino. La Iglesia la define como uno de los frutos del Espíritu Santo como primicias de la vida eterna.
PACTO: Convenio ajustado con ciertas condiciones y ratificado con los ritos religiosos. En el AT el pacto o Alianza se realiza por parte de Dios con el pueblo elegido por la mediación de los patriarcas Noé, Abraham, Isaac y Jacob; y ratificado después con Moisés en el Sinaí. Cristo nos propone en la Eucaristía un nuevo pacto sellado con su propia sangre.
PADRE: Progenitor masculino de un descendendiente directo. En sentido más amplio es el origen de una estirpe. En sentido aún más amplio se reconoce como tal a Dios, siéndolo de toda la estirpe humana, especialmente desde la prohijación realizada por su único hijo: Jesús. Aquí nos encontramos con una de las muchas limitaciones idiomáticas. El carácter de Dios como Padre trasciende el sentido masculino del término. Dios es, a la vez, Padre y Madre de todos los hombres, ya que es el origen y el destino de la humanidad.
PAJA: No tiene vida, peso ni estabilidad; es símbolo de lo que no se sostiene, de lo que se lleva cualquier viento, desaparece. Símbolo de los impíos (Sal 1, 4; Mt 3, 12).
PALABRA: En los antiguos pueblos orientales la palabra no es solamente la expresión de un pensamiento o deseo, sino un objeto concreto cargado de la fuerza del alma de quien la pronuncia. En el mundo bíblico la palabra expresa la persona en su totalidad, de ahí la importancia de la Palabra de Dios que viene a representar la totalidad de Dios. En griego es LOGOS y en hebreo DABAR.
PALESTINA: En tiempos del AT la región que pasó a ser el país de los israelitas no llegó a tener nombre oficial. Hasta la época de David, solemos llamarla (Tierra de) CANAAN. Cuando los israelitas se liberaron del dominio de los reyes de Canaán, adoptaron el nombre de (Tierra de) ISRAEL. Después de la muerte de Salomón, cuando el pueblo se dividió en dos naciones, Israel pasó a ser el nombre del Reino del Norte, y el del Sur tomó el nombre de JUDEA. El pueblo, tanto del Norte como del Sur, siguió llamándose israelita. A partir del año 135 a. C. los romanos impusieron el nombre de Palestina (Tierra de los Filisteos), que duró hasta 1948 de nuestra era. Ver HISTORIA DEL AT Y DEL NT.
PALMAS: Batir palmas, aplaudir: ver MANO.
PALMO: Medida equivalente a la distancia que va desde el pulgar de la mano al extremo del dedo meñique = 22,5 centímetros.
PALMO MENOR: Medida equivalente al ancho de la mano = 7,5 cm.
PALOMA: Utilizada en diversos sacrificios, es símbolo de la paz que Cristo trae al mundo, al aparecer sobre su cabeza como personificación del Espíritu Santo en el momento de su bautismo.
PAN: al igual que el vino, es el alimento primario que el hombre elabora. Contiene los dos atributos esenciales: el fruto de la tierra y el trabajo del hombre. En los tiempos bíblicos se hacía de harina de trigo o de cebada, amasándose en tortas finas cocidas en brasas. Formó parte de la primera Pascua, en su versión ázima (sin fermento) y volvió a simbolizar la nueva alianza que Cristo refrendó en la institución de la Eucaristía, tomándolo como elemento simbólico del sacrificio de su cuerpo y el reparto del mismo entre los creyentes como alimento esencial del espíritu. Cristo mismo se denomina pan de vida como alimento elemental y primigenio para el espíritu y la vida eterna.
PANES DE LA PROPOSICIÓN: Ver SACRIFICIO.
PARÁBOLA: En hebreo MASHAL. Es una comparación en forma de historia. Muchas veces, en la parábola las cosas suceden precisamente lo contrario de lo que la gente esperaba; y es que no siempre vemos las cosas como Dios las ve. La parábola hace pensar, balancea ciertas convicciones que no vienen de Dios; lleva a encarar la vida desde un punto de vista NUEVO. Por eso, sólo entiende la parábola quien se abre a Dios, quien tiene fe. Cristo utilizó abundantemente este estilo oratorio por su gran contenido didáctico y docente, así como por su facilidad de asimilación para mentes encorsetadas por la Ley mosaica.
PARÁCLITO: Significa ayudante, protector, abogado. Así llama Juan (14-16) al Espíritu Santo.
PARAÍSO: Del griego PARADEISOS. Adaptación de una palabra persa que significa jardín o parque. Según el Génesis, el lugar donde Dios colocó a Adán. En el Génesis se le denomina huerto del Edén, situado entre los ríos TIGRIS, Eufrates, Guijón y Pisón. Por extensión es el lugar donde van destinados quienes alcanzan la gloria de Dios tras la muerte material. La característica paradisíaca se la da la simple presencia de Dios en él. No estamos ante un lugar físico y ubicable, sino a un SER y ESTAR junto a Dios.
PARASCEVE: Del griego preparación. Se designaba así al viernes porque ese era el día en que debían prepararse los alimentos para el sábado.
PARTIR EL PAN: En la celebración de la cena pascual judía y en la eucaristía de los cristianos, es un gesto importante: gracias a él todos los presentes pueden comer del mismo Pan consagrado en esa celebración. Es, pues, un símbolo muy diciente y eficaz del espíritu comunitario de los participantes (Mc 14, 22; 1 Cor 10, 17). Por eso, desde los primeros tiempos cristianos, la celebración eucarística fue llamada fracción del pan (fracción es el acto de partir). Ver Hch 2, 42; 20, 7; Lc 24, 35.
PASCUA: Inicialmente era una celebración característica de pastores; después pasó a ser una gran fiesta de liberación de los HEBREOS, de su salida de Egipto. Más tarde se le incorporó una antigua fiesta agrícola de los panes sin FERMENTO (ázimos). También se daba el nombre de pascua al CORDERO que, en esa ocasión, se sacrificaba y se comía. En el NT la Pascua es MEMORIAL de salvación de los hombres realizado por Jesús con su vida, muerte y resurrección. Es la celebración del nuevo ÉXODO - la salida hacia una vida NUEVA y de camino hacia el Padre.
PASTOR: Nombre dado, simbólicamente, a líderes políticos o religiosos. Los pastores, en el sentido literal de la palabra, no tenían buena fama en tiempos de Jesús: su profesión, a pesar de ser importante, los marginaba por muchos aspectos, principalmente ético-religiosos: se tenía la sospecha de que no eran suficientemente puros desde el punto de vista legal, además, desarrollaban su oficio fundamentalmente fuera de las ciudades. Sin embargo, la figura del pastor entraña un gran simbolismo, ya que es él quien posee el destino de su rebaño. Cristo utiliza frecuentemente este símbolo para designarse a sí mismo, o denominar a sus apóstoles.
PATRIARCA: Jefe de familia grande, clan o tribu. Es el nombre que se les da a los antepasados israelitas, principalmente Abraham, Isaac y Jacob.
PAZ: En hebreo Shalom, que dice más que nuestro término paz: es bienestar completo, satisfacción, armonía, todo lo que es fruto de la BENDICIÓN de Dios. Shalom es todavía hoy el saludo habitual entre los israelitas; es como decir que todo le vaya bien. En el AT el MESÍAS esperado se le dice también Príncipe de Paz (Is 9, 5s; Ef 2, 14).
PECADO: Es la acción mala del hombre rebelde, débil y desequilibrado. El AT tiene varias palabras para expresar esta realidad (Dt 19, 15; 2 R 18, 14; 1 R 12, 19): crimen, extravío, impiedad, injusticia, etc. Pecado es, pues, todo lo que está fuera de lo normal, de lo divino, de la vida y exige un castigo, puesto que los valores de la vida deben ser mantenidos (Sal 3; 5; 6; 7; 13; 17, 22, etc.; Sal 19, 13; Lev 4). El AT afirma su realidad pero desconoce su origen. El NT conoce la realidad del pecado que tiene muchas manifestaciones según los vicios a que están sujetos los hombres. La ausencia de pecado en el hombre se da en la medida del cumplimiento de los mandamientos, todos subordinados finalmente al mandamiento nuevo de Jesús (Jn 15, 12; 1 Jn 3, 18ss; 4, 7ss; 5, 1ss). La enseñanza paulina es abundante sobre todo en lo referente al origen del pecado (Rom Cap. 5). El pecado, en su vertiente moral, es, fundamentalmente, el alejamiento del alma de su Creador. Es la soledad espiritual y la muerte para la vida eterna. Es, además, una acción unipersonal, íntima y ligada a la libertad individual de cada persona. Nada ni nadie puede obligar a pecar, es tu propia voluntad la que te inclina, o no, libremente hacia la puerta ancha. Podemos distinguir tres clases de pecado: * Pecado estructural : fruto de la acción social en la que nos encontramos inmersos y al que no nos podemos sustraer. De alguna forma es la reminiscencia del pecado original. * Pecado existencial: consecuencia de nuestras reacciones ante la cotidianidad, las frustraciones y las provocaciones. * Pecado moral: exclusivamente unipersonal y voluntario, consecuencia de una acción premeditada y consciente de transgresión y alejamiento de Dios.
PEDRO: Del griego PETROS y arameo KEFA = roca madre. En la lista de los 12 APÓSTOLES que Jesús llamó para que lo siguieran más de cerca (Mt 10, 2-4; Mc 3, 16-19; Lc 6, 14-16; Hch 1, 13), el primer nombre es siempre el de Simón. Jesús le cambio el nombre: lo llamó Cefas, que en ARAMEO significa ROCA; en el NT, escrito en griego, se usa principalmente la forma griega Pedro (= roca, piedra). Con el nuevo NOMBRE Jesús le da a Simón un NUEVO programa de vida y una garantía de ayuda (Mt 16, 18). A su vez, Pedro tendrá que amar y seguir a Jesús más que los otros (Jn 21, 15-19); será el jefe y el modelo de los discípulos de Cristo. Es interesante tener en cuenta que hasta entonces no existía el nombre propio de Pedro; a partir de Simón Pedro el nombre se difundió por todas partes. Dentro del grupo de los 12, hay tres nombres fundamentales: Pedro, Juan y Santiago. En ellos descansa Jesús sus confidencias, les toma aparte para que le acompañen en la Transfiguración, los separa del grupo en Getsemaní..... De los tres, Pedro es el más significado y significativo. A él le entrega las llaves del reino, sobre él funda la Iglesia, con él discute más airadamente sobre los fundamentos y significados, él es quien también le produce la mayor decepción en su negación (personificando la negación del género humano). De alguna forma es designado por Cristo como cabeza del grupo más íntimo. Sin embargo, con posterioridad a la resurrección y ascensión de Jesús, la figura de Pedro, si bien sigue siendo preponderante, se ve ensombrecida por la nueva a parición de Pablo. Pedro, a su vez, ni siquiera se hace cargo de la Iglesia de Jerusalén, que es entregada a Santiago, sino que marcha a Roma para evangelizar el centro y capital del mundo civilizado conocido en ese momento.
PENA: Tiene dos acepciones principales: la referida al sentimiento de frustración y contrariedad que vemos en Jesús ante el fracaso y la incomprensión; y la de sanción de los delitos cometidos: cárcel, lapidación, flagelación, crucifixión.
PENITENCIA: La conversión se considera en la Biblia como un volver del mal CAMINO y un seguir por el camino del bien; una corrección del rumbo. Muchas veces va acompañada de signos externos; es lo que se llama penitencia. Propiamente no somos nosotros los que nos convertimos: es Dios quien nos da la gracia de cambiar de rumbo (Jer 31, 18)
PENITENCIA (sacramento): Implica la expiación de los pecados mediante alguna suerte de sacrificio compensatorio. Es la rememoración de la Ley mosaica que contenía el intercambio de sacrificios en compensación de las acciones contrarias a la voluntad de Dios. Cristo otorgó a los apóstoles la posibilidad del perdón de los pecados y la absolución del infractor (Mt. 18, 18 y Jn. 20, 23) sin que haya mención a penitencia. Más bien al contrario, Cristo predica en Mt. 9, 13 : misericordia quiero y no sacrificios. A este respecto es de resaltar un contrasentido reiterado, especialmente en tiempos pasados: la costumbre de imponer como penitencia para el perdón de los pecados la proclamación de diversas oraciones o jaculatorias, como si la oración fuese un castigo para quien la proclama. Nada hay más anacrónico y contradictorio. En todo caso, la penitencia del pecador está en el propio pecado. Si entendemos como pecado el alejamiento de Dios, ese propio alejamiento implica un sufrimiento espiritual que a todas luces es la mayor de las penitencias.
PENTATEUCO: Palabra griega que significa cinco libros. Son los cinco primeros libros de la Biblia: GÉNESIS, ÉXODO, LEVÍTICO, NÚMEROS Y DEUTERONOMIO. Los judíos llaman Torá o Ley a esta parte de la Biblia. Sus contenidos fueron redactados durante cinco siglos, a partir de los tiempos de Moisés. HISTORIA DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
PENTECOSTÉS: En el AT es la fiesta de acción de gracias a Dios por las cosechas. Más concretamente era la fiesta agrícola relacionada con las ofrendas de los nuevos panes que señalaba el fin de la siega. Se celebraba el 50º día después de la Pascua. De ahí su nombre, que quiere decir 50º, en griego. Más tarde, Pentecostés pasó a ser también FIESTA de la ALIANZA. En el NT es la celebración de la primera gran COSECHA de convertidos y de la venida del ESPÍRITU SANTO a la comunidad de la nueva ALIANZA. Ver PRIMICIAS.
PEREZA: Es la indolencia o postergación de acciones ajustadas a la voluntad de Dios. Es calificada por la Iglesia dentro de los llamados pecados capitales por considerar que genera otros vicios y pecados.
PERFUME: Su uso es señal de alegría. En el culto se quemaba incienso y perfumes: su olor agradable y el humo que subía al cielo representaban las oraciones que se elevan hasta Dios. Ver SACRIFICIO.
PERJURIO: Mentira realizada intencionadamente contraria al juramento prestado con anterioridad.
PIEDRA: En la mentalidad hebrea simboliza la solidez duradera y pesada, así como la fuerza y permanencia.
PLAGAS: Manifestaciones naturales perjudiciales para la sociedad humana. Las plagas de Egipto responden a fenómenos naturales del valle del Nilo, pero su concatenación es aprovechada por el hagiógrafo para justificar la intervención divina a favor de Israel. La última de las plagas (la 10ª) es la que se descuelga de esta explicación natural, aunque contiene contrasentidos difíciles de encajar, como, por ejemplo, la razón por la que el propio faraón no murió, cuando él era el primogénito de su casa...
POBRE: Es el que no tiene voz en la sociedad de los ricos y poderosos. Hasta en la misma religión oficial está marginado: recibe pequeños favores, pero no se le pide que dé ni poco ni nada a la comunidad. Pero Dios está de parte de los pobres. Y ellos tienen experiencia de esto. Por eso, no ponen confianza en el poder y en los bienes, sino en la fuerza que les viene de Dios. Son pobres de hecho y en espíritu (Mt 5, 3). Unidos por los mismos sufrimientos y objetivos, abiertos a la voz y a la ayuda de Dios, luchan confiados por una sociedad como Dios la quiere: están realmente interesados en el REINO DE DIOS. JESÚS fue pobre, vivió entre los pobres, confió en ellos y le mostró al mundo su dignidad e importancia; no aceptaba como discípulo a quien pusiera confianza en las riquezas. Ver SABIDURÍA. ELECCIÓN. PUEBLO.
PONTÍFICE: Es el que ocupa el primer lugar en el orden sacerdotal. Su oficio lo es por toda la vida, aunque deje de ejercer. A partir de Antíoco Epifanes, los pontífices eran designados y destituidos según el interés del grupo político dominante, por ello en el NT se habla en numerosas ocasiones de pontífices y sumos sacerdotes, ya que con este título eran conocidos también los que habían sido y dejado de serlo.
PREDESTINACIÓN: Destino designado antes de la realización de la existencia. Para los cristianos sólo es asumible la predestinación de Cristo como Redentor y Salvador. La predestinación existencial sería contrapuesta a la libertad con que Dios creó y dotó al hombre.
PRESBÍTERO: Etimológicamente = anciano. En el AT significa a la vez la edad y la dignidad. En el NT se denomina así a quienes han sido ordenados y tienen a su cuidado las iglesias.
PRETORIO: Palacio en el que habitaba el prefecto romano y desde donde administraba justicia. También se aplica este término a los campamentos donde permanecían los soldados pretorianos.
PRIMICIAS: La vida pertenece a Dios. De todo ser vivo, el primero que nace es devuelto simbólicamente a Dios. Cuando se trata de plantas, sus primeros frutos se llaman primicias; en el caso de hombres o animales reciben el nombre de PRIMOGÉNITOS. Hermoso el sentido figurado de la palabra en Rom 16, 5; 1 Cor 16, 15. Ver PENTECOSTÉS.
PRIMOGÉNITO: El primer hijo que nacía era tratado con especial consideración. Pertenecía a Dios (ver PRIMICIAS). Tenía derecho a la BENDICIÓN de la primogenitura, que lo acompañaría durante toda la vida. A la muerte del padre, pasaba a ocupar el puesto de jefe de la familia y recibía el doble de la herencia. Pero los distintos textos de la Biblia quieren demostrar que, ante Dios, nadie tiene derechos especiales: él elige gratuitamente a quien él quiere: Abel, Jacob, David y muchos otros son preferidos al hermano primogénito. Debido a los derechos de la primogenitura, al primer niño que naciera se le llamaba primogénito, aunque no lo siguiera otro hermano (Zac 12, 10 y, en el NT, Lc 2, 7, que prepara claramente el versículo 23). En ese sentido, primogénito equivale a heredero. Jesús es llamado primogénito en sentido muy profundo: Col 1, 15.18; Heb 1, 6; Ap 1, 5. De ahí la aplicación a los cristianos en Heb 12, 23.
PRINCIPADO: San Pablo designa con este nombre a uno de los órdenes angélicos y también de los demonios porque ejercen cierto poder sobre los otros.
PRÍNCIPE: Es el cabeza de una tribu, familia, etc. u ostenta alguna autoridad sobre otro. En el NT se denomina Príncipe de este mundo al maligno (Jn. 12, 31; 14,30 y 16,11)
PROCÓNSUL: Gobernador romano de una provincia senatorial.
PROCURADOR: Gobernador de una provincia. También se denomina así al administrador o encargado económico de una hacienda.
PROFECÍA: Testimonio de una experiencia divina pegada a la realidad material. La profecía no sólo es un predicción, sino que trasciende ese contexto para convertirse en una posibilidad de futuro a la vista de la realidad presente, desde la experiencia de Dios de quien la emite.
PROFETA: Del griego PROFHTHS. Hebreo NABI. Portavoz divino, no meramente pronosticador. Para muchos es una persona que predice el futuro. Pero no es así como lo entiende la Biblia. El término tomó sentidos diversos a lo largo de los siglos; y hay diversas palabras hebreas para designar al profeta. Poco a poco prevaleció la imagen del profeta como hombre lleno del Espíritu de Dios, que a la luz de la fe ve la situación en que vive, anuncia la palabra de Dios y denuncia el pecado. En esta línea, ser profeta no es profesión ni cargo oficial: es una vocación, muchas veces en conflicto con instituciones y autoridades. En los tiempos bíblicos, el profeta viene a ser la conciencia del pueblo, el contrapunto o contrapeso de la institucionalización del carisma, imprescindible para evitar su anquilosamiento y promover y cuidar su progreso. Ver PURO.
PROFÉTICOS: Son los libros escritos por profetas. Estos libros tienen dos mensajes fundamentales. El primero viene de los profetas que vivieron antes del destierro de Babilonia y exige conversión para que se cambie totalmente el sistema y no caiga sobre el país el JUICIO DE DIOS. El segundo es el de los profetas del Exilio y después del Exilio y son cantos de esperanza y estímulo. Son los cantos del consuelo. Ordinariamente, los profetas se dividen en mayores y menores, de acuerdo con la extensión de sus escritos. Profetas mayores: ISAÍAS, JEREMÍAS, EZEQUIEL Y DANIEL. Profetas menores: BARUC, OSEAS, JOEL, AMOS, ABDíAS, JONÁS, MIQUEAS, HABACUC, NAHUM, SOFONIAS, AGEO, ZACARÍAS Y MALAQUÍAS.
PRÓJIMO: Designa un miembro del pueblo de Dios (Lev 19, 17-18). El NT sigue empleando el término para miembros de la comunidad judía (Hch 2, 29; 3, 22; 7, 2), pero no tarda en designar esencialmente a los miembros de la comunidad cristiana. En los escritos de San Pablo la palabra HERMANO aparece 130 veces. Para Jesús prójimo es todo hombre (Mt 25, 31-46) puesto que en él no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer (Gál 3, 28-29; Col 3, 11). Cristo es quien da verdadera dimensión a este término: prójimos somos todos en cuanto hermanos. El amor al prójimo, por tanto, tiene una dimensión fraternal de la que carecía antes de la docencia de Jesús. Constituyéndose así en la esencia de nuestra fe: el prójimo, en cuanto nuestro hermano, es la significación y objetivo de nuestro amor. Es el espejo y nuestra realidad.
PROMESA: Es fundamentalmente la palabra de Dios dirigida a Abraham y a David, de su bendición. Es anuncio a Abraham de tres cosas: de una posteridad numerosa, del don de la tierra de Canaán y de una bendición que el pueblo recibirá para ser feliz. La promesa ocupa un lugar central en el NT. Todo lo prometido por el PADRE a los patriarcas y al pueblo de Israel se cumple en Jesucristo (2 Cor 2, 20). Las promesas son para Israel (Rom 4, 13; 9, 4; 15, 8) y para todos los que creen en Cristo (Rom 4, 16; Gál 3, 16.26-29). Ver ISRAEL. JESÚS.
PROPICIATORIO: Es la cubierta del Arca de la Alianza donde estaban colocados los querubines. Desde este lugar hablaba Dios a Moisés.
PROSÉLITO: En el NT se denomina así al gentil que abrazaba la fe judía.
PROSTITUCIÓN: Del griego PORNEIA, derivado de PERNHMI = vender. En lenguaje simbólico es la infidelidad a la ALIANZA con Yavé. Ver ADULTERIO. MUJER.
PROVERBIOS: Contiene la sabiduría de Israel de una época muy amplia que va desde los tiempos de Salomón (950 a. C.) hasta después del Exilio que llegan hasta dos siglos antes de Cristo. El proverbio es una frase corta, bien hilvanada, que expresa una verdad adquirida por la experiencia y que impresiona por la brevedad y por la agudeza de la observación. Se atribuyeron a Salomón por la fama de erudito que él tenía (1R 3-5).
PUBLICANO: En el tiempo del NT, se cobraban muchos tipos de impuestos. Por eso, también había distintas clases de cobradores, llamados publicanos. Eran mal vistos por el pueblo, que los consideraba ladrones, pecadores. Pues además de los impuestos, el pueblo tenía que pagar sumas muchas veces arbitrarias para el sustento de esos publicanos. El odio de los judíos hacia estos cobradores de impuestos viene apoyado por el sentimiento nacionalista del pueblo hebreo: los publicanos, en cuanto colaboradores del opresor romano, en un aspecto, además, sumamente hiriente, como era la recaudación de tributos, se convertían en la imagen más reprobable de la opresión colonialista. Estamos ante individuos renegados de su origen, colaboracionistas con el opresor y de vida licenciosa. Si a ello añadimos los abusos a que su profesión les inclinaba, podremos entender el aversión del pueblo judío hacia esta subclase social.
PUDOR: Sensación de vergüenza producida por el desequilibrio moral desencadenado tras la transgresión cometida por Adán y Eva al comer del árbol del bien y del mal.
PUEBLO: El pueblo no siempre es citado en los textos bíblicos. Pero está siempre presente: a través de la vida, de las costumbres, de las preocupaciones y luchas que se describen; a través de la fe y de la esperanza que se manifiestan. La Biblia fue escrita para el pueblo y partiendo del pueblo. Es importante ver esta constante presencia del pueblo. A veces se manifiesta a través de detalles curiosos. Así, Ex 1 no recuerda el nombre del rey egipcio que oprimió a los hebreos, ni el de la princesa que adoptó a Moisés; pero sí cita los nombres de las dos parteras egipcias, Sifrá y Puá, que desobedecieron la ley injusta y así salvaron de la muerte a muchos niños hebreos. Ver ELECCIÓN.
PUERTA DE LA CIUDAD: Por seguridad, las ciudades antiguas estaban rodeadas de murallas, con uno o más portones de acceso. Dentro de la ciudad no había calles, jardines o plazas centrales. Pero junto al portón principal había un espacio libre, que terminó siendo el centro cívico de la ciudad: allí era en donde funcionaba el tribunal, en donde se hacían los negocios importantes y en donde se escuchaban las últimas noticias. Era el lugar de la reunión de los ANCIANOS y de los hombres en general. Sentarse a la puerta significa ocupar un cargo público. Puerta pasó a significar también sinónimo de ciudad: Mt 16, 18. La puerta, como tal, es un signo de poder, autoridad y de acceso. Quien posee las llaves, posee el poder. Esta tradición ha llegado hasta nuestros días, como podemos comprobar con la entrega de llaves de la ciudad a personas eminentes, como símbolo de alabanza y honor.
PUREZA: Limpieza de toda contaminación pecaminosa La pureza catalogada nace de la Ley. Por ella hay cosas, actos y animales denominados impuros, per se y a la inversa. Las principales fuentes de impureza, según la Ley eran: los cadáveres y la vida sexual, por lo que se refiere a la pureza corporal. En cuanto a la pureza moral, es impuro todo cuanto significa pecado, injusticia, iniquidad o fruto del corazon malvado.
PURO / IMPURO - PURIFICACIÓN: Para los israelitas, vida y muerte dependen de fuerzas misteriosas que pertenecen a Dios, no al hombre. Por respeto, no se toca lo que está ligado de modo especial al nacimiento, a la propagación de la vida, a la muerte. El que lo toque, aun por necesidad, se vuelve impuro (lo que no significa que haya cometido pecado). Entonces tiene que purificarse con baños rituales, con SACRIFICIOS de EXPIACIÓN o con ofrendas, según el caso. Es lo que le sucede a quien toca un cadáver, o a la madre cuando le nace un hijo (Lev 12, 2-8). Lc 2, 22 habla de la purificación de María después del nacimiento de Jesús; ella se purificó no del pecado o cosas parecidas, sino del contacto que tuvo con algo muy grande, sagrado, el nacimiento del niño. En otro sentido son impuros algunos alimentos (Lev 11): porque perjudican la salud o porque, siendo usados en el culto de otros pueblos, ofenden la pureza de la vida israelita. Los profetas insisten más en la pureza moral, en la justicia. El NT profundiza esta línea: previene contra las solas actitudes externas y va a la raíz de la cuestión (Mc 7, 14-23; Rom 14). Cristo fue quien nos purificó con su muerte: de ahí el valor y las exigencias del BAUTISMO (Rom 6). Cristo aclara el origen de la contaminación en Mr. 7, 15 y Mt. 15, 17-20. Ésta no está en el roce con materias denominadas impuras, sino en la intención de las obras y acciones del hombre.
PURGATORIO: Tradicionalmente se ha considerado como tal al lugar intermedio entre el cielo y el infierno. Es una especie de estación de tránsito entre la vida material y la celestial, cuando la muerte sorprende en una situación de pecado no mortal, pero sin que exista una situación de gracia absoluta. Viene a ser un espacio de expiación de pecados no mortales antes del ingreso a la compañía del Padre. Si bien en la actualidad, la moderna teología no le confiere mucho crédito, ha tratado de dársele justificación a través del contenido bíblico referido a la oración por los pecados de los muertos, ya que si éstos ya han sufrido un juicio divino que les otorga la gloria o la condenación no tendría sentido orar por algo ya concluso. Si existen estas recomendaciones acerca de la oración por la expiación y perdón de los pecados de los muertos, es porque no todos ellos se encuentran ya en una situación definitiva, sino que existe una posición intermedia y provisional que puede soslayarse o inclinarse a su favor con la oración de los vivos, como testimonio del amor por el fallecido. Podemos encontrar antecedentes en 2 Mac. 12, 43 y ss.
PÚRPURA: Ver COLORES.
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PABILO: Cordón de hilo, algodón etc. que está en el centro de la vela o antorcha, para que encendida y alumbre.
PALIO: Especie de dosel colocado sobre cuatro o más varas largas, que sirve en las procesiones para que el sacerdote que lleva en sus manos el Santísimo Sacramento, o una imagen, vaya cubierto de las injurias del tiempo y de otros accidentes.
PARIHUELA: Artefacto compuesto de dos varas gruesas como las de la silla de manos, pero más cortas, con unas tablas atravesadas en medio en forma de mesa o cajón, en el cual colocan el peso o carga para llevarla entre dos o más personas.
PASO: 1.- Cualquiera de los sucesos más notables de la pasión de Jesucristo. 2.- Imagen o grupo de imágenes que representan un suceso de la pasión de Cristo, y se saca en procesión por la Semana Santa.
PATERO: Costalero que va en la primera o ultima fila justamente junto la pata del paso.
PENITENCIA: 1.- Acción sacramental de la iglesia, la cual, por medio de la sentencia solemne del sacerdote, dictada por el poder de Cristo, perdona al arrepentido la culpa de los pecados cometidos después del bautismo. 2.- Actitud moral y religiosa del hombre frente al pecado comunicada por la fuerza de cristo.
PENITENTE: Persona que en las procesiones o rogativas públicas va vestida de túnica en señal de penitencia.
PERILlA: Adorno en figura de pera.
PONTÍFICE: Magistrado sacerdotal que precedía los ritos y ceremonias religiosas en la antigua Roma.
PONTÍFICIA: Perteneciente o relativo al pontífice.
POSTULAR: Pedir, especialmente por la calle en una colecta.
POTENCIA: Cada uno de los grupos de rayos de luz que en númerode tres se ponen en la cabeza de las imágenes de Jesucristo, y en numero de dos en la frente de las de Moisés
PREBOSTE: Sujeto que es cabeza de una comunidad, y la preside o gobierna.
PRECES: 1.- Suplica o ruegos. 2.- Versículos tomados de las Sagradas Escrituras y oraciones destinadas por la Iglesia para pedir a Dios socorro en las necesidades publicas o particulares. Oraciones dirigidas a Dios a la Virgen o a los Santos.
PRELADO: 1.- Superior Eclesiástico constituido en una de las dignidades de la iglesia, como abad, obispo, arzobispo, etc. 2.- Superior de un convento o comunidad eclesiástica.
PRIOSTE: De preboste mayordomo de una hermandad o cofradía.
PROCESIÓN: Acto de ir ordenadamente de un lugar a otro muchas personas con algún fin público y solemne, por lo común religioso.
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