FIESTAS PATRONALES
Continuación
Encuentro III
“Dividimos el trabajo”
Desarrollo
1. Oración Inicial
Señor, Padre MisericorDioso, te pedimos por intercesión de N, que nos ayudes a descubrir el don que Tu nos regalaste y que debemos poner al servicio de la comunidad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Rezamos un Padre Nuestro y un Gloria
2. Lectura del texto
Cuentan de un gigante que se disponía a atravesar un río profundo y se encontró en la orilla con un enano que no sabía nadar y no podía atravesar el río por su profundidad. El gigante lo cargó sobre sus hombros y se metió en el agua.
Hacia la mitad de la travesía, el enano, que sobresalía casi medio metro por encima de la cabeza del gigante, alcanzó a ver, sigilosamente apostados tras la vegetación de la otra orilla, a los inDios de una tribu que esperaban con sus arcos a que se acercase el gigante.
El enano avisó al gigante, Este se detuvo, dio media vuelta y comenzó a deshacer la travesía. En aquel momento, una flecha disparada desde la otra orilla se hundió en el agua cerca del gigante, pero sin haber podido ya llegar hasta él. Así ocurrió con otras sucesivas flechas, mientras ambos - gigante y enano - ganaban la orilla de salida sanos y salvos.
El gigante dio las gracias al enano, pero éste le replicó: - "Si no me hubiese apoyado en ti, no habría podido ver más lejos que tú".
3. Preguntas para la reflexión
¿Qué cosa sabemos hacer bien? ¿qué nos gustaría hacer en esta fiesta patronal? ¿Lo hacemos para quedar bien o como un servicio? ¿Realmente creemos que podemos trabajar en equipo? ¿es fácil hacerlo? ¿queremos poner nuestros dones al servicio de la comunidad?
4. Grupos de trabajo
A. Liturgia: Guiones de misas y procesión, rosarios, buscar los sacerdotes para las misas.
B. Ornamentación: adentro, los lemas diarios y afuera, crear un clima de fiesta.
C. Economía: organiza beneficios antes y durante las fiestas patronales y aporta esto para las otras áreas.
5. Preparados, Listos... YA!
Desde ahora empezamos a trabajar por grupos, lo que no significa cortarnos solos, no significa que nos separemos pues estamos trabajando todos para la misma fiesta patronal.
¡manos a la obra!
Encuentro IV
“Trabajando en equipo”
Desarrollo
1. Oración Inicial
Dios, Padre MisericorDioso, te pedimos que por intercesión de N, nos concedas la gracia de poder vivir profundamente nuestra novena y brindarnos por completo al servicio de los demás. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Rezamos un Padre Nuestro y un Gloria
2. Nos dividimos por equipos
Equipo de LITURGIA:
Propósito:Que todos participen
Los obstáculos en nuestro camino.
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron: “Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno”.
Preguntas para compartir: ¿qué obstáculos pensamos que vamos a encontrar en este trabajo? ¿cómo los podemos solucionar?
Equipo de ECONOMÍA
Propósito:Que no falte nada
Siempre recuerda aquellos a quienes sirves.
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él. "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño. "Cincuenta centavos", respondió la mesera. El niño
sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos... su propina. Jamás juzgues a alguien antes de tiempo
Preguntas para compartir: ¿Nos sentimos capaces de cumplir nuestro propósito? ¿cómo podemos trabajar sin olvidar la caridad?