A la Virgen de Guadalupe (2)
Oraciones Católicas
¡O Madre amorosísima mía, María Santísima de Guadalupe!
Bien lo sabéis Señora, bien sabéis que desde mi tierna edad, os he mirado y reverenciado como Madre, como abogada y protectora. Vos Habéis querido desde entonces mirarme como uno de vuestros hijos.
Cuántas gracias y mercedes he recibido de Dios, conozco haberlas recibido por vuestro medio. ¡Que descuido tan grande el mío!, ¡qué infidelidad tan grosera el no haberos servido y obsequiado con una puntualidad y amor igual a vuestra bondad! Mas ya desde hoy prometo honraos; serviros y amaros como corresponde a un hijo atento, amante y reconocido.
No fue otro el fin de vuestra venida a este suelo, sino hacernos presente, traernos a la memoria el amor, cuidado y solicitud que como Madre tienes de nosotros pues yo me doy, Señora, por entendido, y recurro a vos como Madre; no sean parte de mis maldades para que apartéis de mi los ojos de misericordia.
Haced que viva como hijo vuestro, pues no es otro mi deseo sino agradaros y serviros en esta vida, y después de ella daros en el cielo los agradecimientos de las misericordias que Dios me ha concedido por vuestra intercesión.
Amén!