Siete Dolores de la Virgen
Oraciones Católicas
Por la señal de la Santa Cruz
de nuestros enemigos
Líbranos, Señor
Primer Dolor:
La aflicción que causó a su tierno corazon, la profecía del anciano Simeón.- Cuando le dijo: "una espada traspasará tu alma". (Avemaría)
Segundo Dolor:
La angustis que padeció su sensibilísimo corazon, en la huida y permanencia en Egipto.- Porque Herodes quería matar al Niño. (Avemaría)
Tercer Dolor:
Las congojas que experimentó su solícito corazon, en la pérdida de su Hijo Jesús. (Avemaría)
Cuarto Dolor:
La consternación que sintió su maternal corazon, al encontrar a su Hijo Jesús llevando la cruz a cuestas. (Avemaría)
Quinto Dolor:
el martirio de su generoso corazon, asistiendo a su Hijo Jesús en la agonía. (Avemaría)
Sexto Dolor:
La herida que sufrió su piadoso Corazón, en la lanzada que abrió el costado de su Hijo Jesús. (Avemaría)
Séptimo Dolor:
el desconsuelo y desamparo que padeció su amantísimo corazon, en la sepultura de su Hijo Jesús. (Avemaría)
Ruega por nosotros, Virgen dolorosísima, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Siete gracias, que la Santísima Virgen concede a las almas que le honran diariamente, meditando sus dolores, con el rezo de siete Avemarías. (Santa Brígida)
1. Pondré paz en sus familias.
2. Serán iluminadas en los Divinos Misterios.
3. Las consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
4. Les daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
5. Las defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y protegeré en todos los instantes de la vida.
6. Las asistiré visiblemente: en el momento de su muerte, verán el rostro de su Madre.
7. He conseguido de mi Divino Hijo: que, cuantos propaguen esta devoción, sean trasladados de esta vida terrenal a la felicidad eterna- directamente, pues serán borrados todos sus pecados-, y mi Hijo y Yo seremos su eterna consolación y alegría.