| La sabiduría hace su propio elogio, en medio de su pueblo, se gloría. |
| En la asamblea del Altísimo abre su boca, delante de su poder se gloría. |
| Yo salí de la boca del Altísimo, y cubrí como niebla la tierra. |
| Yo levanté mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nube. |
| Sola recorrí la redondez del cielo, y por la hondura de los abismos paseé. |
| Las ondas del mar, la tierra entera, todo pueblo y nación era mi dominio. |
| Entre todas estas cosas buscaba reposo, una heredad en que instalarme. |
| Entonces me dio orden el creador del universo, el que me creó dio reposo a mi tienda, y me dijo: Pon tu tienda en Jacob, entra en la heredad de Israel. |
| Antes de los siglos, desde el principio, me creó, y por los siglos subsistiré. |
| En la Tienda Santa, en su presencia, he ejercido el ministerio, así en Sión me he afirmado, |
| en la ciudad amada me ha hecho él reposar , y en Jerusalén se halla mi poder. |
| He arraigado en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad. |
| Como cedro me he elevado en el Líbano, como ciprés en el monte del Hermón. |
| Como palmera me he elevado en Engadí, como plantel de rosas en Jericó, como gallardo olivo en la llanura, como plátano me he elevado. |
| Cual cinamomo y aspálato aromático he dado fragancia, cual mirra exquisita he dado buen olor, como gálbano y ónice y estacte, como nube de incienso en la Tienda. |
| Cual terebinto he alargado mis ramas, y mis ramas son ramas de gloria y de gracia. |
| Como la vid he hecho germinar la gracia, y mis flores son frutos de gloria y riqueza. |
| Venid a mí los que me deseáis, y hartaos de mis productos. |
| Que mi recuerdo es más dulce que la miel, mi heredad más dulce que panal de miel. |
| Los que me comen quedan aún con hambre de mí, los que me beben sienten todavía sed. |
| Quien me obedece a mí, no queda avergonzado, los que en mí se ejercitan, no llegan a pecar. |
| Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob; |
| la que inunda de sabiduría como el Pisón, como el Tigris en días de frutos nuevos; |
| la que desborda inteligencia como el Eufrates, como el Jordán en días de cosecha; |
| la que rebosa doctrina como el Nilo, como el Guijón en días de vendimia. |
| El primero no ha acabado aún de conocerla, como tampoco el último la ha descubierto aún. |
| Porque es más vasto que el mar su pensamiento, y su consejo más que el gran abismo. |
| Y yo, como canal derivado de un río, como caz que al paraíso sale, |
| y dije: Voy a regar mi huerto, a empapar mi tablar.Y que aquí que mi canal se ha convertido en río, y mi río se ha hecho un mar. |
| Aún haré lucir como la aurora la instrucción, lo más lejos posible la daré a conocer. |
| Aún derramaré la enseñanza como profecía, la dejaré por generaciones de siglos. |
| Ved que no sólo para mí me he fatigado, sino para todos aquellos que la buscan. |
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