| Cuando Yahveh tu Dios haya exterminado a las naciones cuya tierra te va a dar Yahveh tu Dios, cuando las hayas desalojado y habites en sus ciudades y sus casas, |
| te reservarás tres ciudades en medio de la tierra que Yahveh tu Dios te da en posesión. |
| Tendrás franco el camino de acceso a ellas, y dividirás en tres partes el territorio del país que Yahveh tu Dios te da en posesión: esto para que todo homicida pueda huir allá. |
| Este es el caso del homicida que puede salvar su vida huyendo allá. El que mate a su prójimo sin querer, sin haberle odiado antes |
| (por ejemplo, si va al bosque con su prójimo a cortar leña y, al blandir su mano el hacha para tirar el árbol, se sale el hierro del mango y va a herir mortalmente a su prójimo), éste puede huir a una de esas ciudades y salvar su vida: |
| no sea que el vengador de sangre, cuando su corazón arde de ira, persiga al asesino, le dé alcance por ser largo el camino, y le hiera de muerte, siendo así que éste no es reo de muerte, puesto que no odiaba anteriormente al otro. |
| Por eso te doy yo esta orden: «Te reservarás tres ciudades»; |
| y si Yahveh tu Dios dilata tu territorio, como juró a tus padres, y te da toda la tierra que prometió dar a tus padres. - |
| a condición de que guardes y practiques todos los mandamientos que yo te prescribo hoy, amando a Yahveh tu Dios y siguiendo siempre sus caminos -, a estas tres ciudades añadirás otras tres. |
| Así no se derramará sangre inocente en medio de la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia, y no habrá sangre sobre ti. |
| Pero si un hombre odia a su prójimo y le tiende una emboscada, se lanza sobre él, le hiere mortalmente y aquél muere, y luego huye a una de estas ciudades, |
| los ancianos de su ciudad mandarán a prenderle allí, y le entregarán en manos del vengador de sangre, para que muera. |
| No tendrá tu ojo piedad de él. Harás desaparecer de Israel todo derramamiento de sangre inocente, y así te irá bien. |
| No desplazarás los mojones de tu prójimo, puestos por los antepasados, en la heredad recibida en la tierra que Yahveh tu Dios te da en posesión. |
| Un solo testigo no es suficiente para convencer a un hombre de cualquier culpa o delito; sea cual fuere el delito que haya cometido, sólo por declaración de dos o tres testigos será firme la causa. |
| Si un testigo injusto se levanta contra un hombre para acusarle de transgresión, |
| los dos hombres que por ello tienen pleito comparecerán en presencia de Yahveh, ante los sacerdotes y los jueces que estén entonces en funciones. |
| Los jueces indagarán minuciosamente, y si resulta que el testigo es un testigo falso, que ha acusado falsamente a su hermano, |
| haréis con él lo que él pretendía hacer con su hermano. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. |
| Los demás, al saberlo, temerán y no volverán a cometer una maldad semejante en medio de ti. |
| No tendrá piedad tu ojo. Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. |
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