| Oyó el rey de Arad, cananeo, que ocupaba el Négueb, que llegaba Israel por el camino de Atarim, y atacó a Israel y le hizo algunos prisioneros. |
| Entonces Israel formuló este voto a Yahveh: «Si entregas a ese pueblo en mi mano, consagraré al anatema sus ciudades.» |
| Oyó Yahveh la voz de Israel y les entregó aquel cananeo. Los consagraron al anatema a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó aquel lugar Jormá. |
| Partieron de Hor de la Montaña, camino del mar de Suf, rodeando la tierra de Edom. El pueblo se impacientó por el camino. |
| Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos habéis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues no tenemos ni pan ni agua, y estamos cansados de ese manjar miserable.» |
| Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel. |
| El pueblo fue a decirle a Moisés: «Hemos pecado por haber hablado contra Yahveh y contra ti. Intercede ante Yahveh para que aparte de nosotros las serpientes,» Moisés intercedió por el pueblo. |
| Y dijo Yahveh a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá.» |
| Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida. |
| Partieron los israelitas y acamparon en Obot. |
| Partieron de Obot y acamparon en Iyyé Haabarim, en el desierto que limita con Moab, hacia la salida del sol. |
| Partieron de allí y acamparon en el torrente de Zered. |
| De allí partieron y acamparon más allá del Arnón. Este estaba en el desierto y salía del territorio de los amorreos, pues el Arnón hacía de frontera de Moab, entre moabitas y amorreos. |
| Por eso se dice en el libro de las Guerras de Yahveh: ... Vaheb, cerca de Sufá y el torrente del Arnón, |
| y el declive del torrente que corre hacia la región de Ar y se apoya en la frontera de Moab. |
| Y de allí fueron a Beer - Este es el pozo a propósito del cual dijo Yahveh a Moisés: «Reúne al pueblo y les daré agua.» |
| Entonces Israel entonó este cántico: Sobre el Pozo. Cantadle, |
| Pozo que cavaron Príncipes, que excavaron los jefes del pueblo, con el cetro, con sus bastones. - Y del desierto a Mattaná, |
| de Mattaná a Najaliel, de Najaliel a Bamot, |
| y de Bamot al valle que está en el campo de Moab, hacia la cumbre del Pisgá, que domina la parte del desierto. |
| Israel envió mensajeros a decir a Sijón, rey de los amorreos: |
| «Quisiera pasar por tu tierra. No me desviaré por campos y viñedos, ni beberé agua de pozo. Seguiremos el camino real hasta que crucemos tus fronteras.» |
| Pero Sijón negó a Israel el paso por su territorio; reunió toda su gente y salió al desierto, al encuentro de Israel, hasta Yahás, donde atacó a Israel. |
| Pero Israel le hirió a filo de espada y se apoderó de su tierra, desde el Arnón hasta el Yabboq, hasta los límites de los hijos de Ammón, porque Yazer estaba en la frontera de los hijos de Ammón. |
| Israel tomó todas aquellas ciudades. Ocupó Israel todos los pueblos de los amorreos, Jesbón y todas sus aldeas. |
| Porque Jesbón era la ciudad de Sijón, rey de los amorreos. Este había combatido al primer rey de Moab, y le había quitado toda su tierra hasta el Arnón. |
| Por eso dicen los trovadores: ¡Venid a Jesbón, que sea construida, fortificada, la ciudad de Sijón! |
| Porque fuego ha salido de Jesbón, una llama de la ciudad de Sijón: ha devorado Ar Moab, ha tragado las alturas del Arnón. |
| ¡Ay de ti, Moab!, perdido estás, pueblo de Kemós. Entrega sus hijos a la fuga y sus hijas al cautiverio, en manos de Sijón, el rey amorreo. |
| Su posteridad ha perecido, desde Jesbón hasta Dibón, y hemos dado fuego desde Nofaj hasta Mádaba. |
| Israel se estableció en la tierra de los amorreos. |
| Moisés mandó a explorar Yazer y la tomaron junto con sus aldeas despojando al amorreo que vivía allí. |
| Se volvieron y subieron camino de Basán. Og, rey de Basán, salió a su encuentro con toda su gente, para darles batalla en Edreí. |
| Yahveh dijo a Moisés: «No le temas, porque lo he puesto en tu mano con todo su pueblo y su tierra. Harás con él como hiciste con Sijón, el rey amorreo que habitaba en Jesbón.» |
| Y le batieron a él, a sus hijos y a toda su gente, hasta que no quedó nadie a salvo. Y se apoderaron de su tierra. |
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