| Arrogante es el vino, tumultuosa la bebida; quien en ellas se pierde, no llegará a sabio. |
| Como rugido de león la indignación del rey, el que la excita, se daña a sí mismo. |
| Es gloria para el hombre apartarse de litigios, pero todo necio se sale de sí. |
| A partir del otoño, el perezoso no trabaja, en la cosecha busca, pero no hay nada. |
| El consejo en el corazón del hombre es agua profunda, el hombre inteligente sabrá sacarla. |
| Muchos hombres se dicen piadosos; pero un hombre fiel, ¿quién lo encontrará? |
| El justo camina en la integridad; ¡dichosos sus hijos después de él! |
| Un rey sentado en el tribunal disipa con sus ojos todo mal. |
| ¿Quién puede decir: Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi pecado? |
| Dos pesos y dos medidas, ambas cosas aborrece Yahveh. |
| Incluso en sus acciones da el muchacho a conocer si sus obras serán puras y rectas. |
| El oído que oye y el ojo que ve; ambas cosas las hizo Yahveh. |
| No ames el sueño, para no hacerte pobre; ten abiertos los ojos y te hartarás de pan. |
| ¡Malo, malo! dice el comprador, pero al marchar se felicita. |
| Hay oro y numerosas perlas, pero los labios instruidos son la cosa más preciosa. |
| Tómale su vestido, pues salió fiador de otro; tómale prenda por los extraños. |
| El pan de fraude le es dulce al hombre, pero luego la boca se llena de grava. |
| Los proyectos con el consejo se afianzan: haz con táctica la guerra. |
| El que anda murmurando descubre secretos; no andes con quien tiene la lengua suelta. |
| Al que maldice a su padre y a su madre, se le extinguirá su lámpara en medio de tinieblas. |
| Herencia adquirida al principio con presteza, no será a la postre bendecida. |
| No digas: Voy a devolver el mal; confía en Yahveh, que te salvará. |
| Tener dos pesas lo abomina Yahveh; tener balanzas falsas no está bien. |
| De Yahveh dependen los pasos del hombre: ¿cómo puede el hombre comprender su camino? |
| Lazo es para el hombre pronunciar a la ligera: ¡Sagrado! y después de haber hecho el voto reflexionar. |
| Un rey sabio aventa a los malos y hace pasar su rueda sobre ellos. |
| Lámpara de Yahveh es el hálito del hombre que explora hasta el fondo de su ser. |
| Bondad y lealtad custodian al rey, fundamenta su trono en la bondad. |
| El vigor es la belleza de los jóvenes, las canas el ornato de los viejos. |
| Las cicatrices de las heridas son remedio contra el mal, los golpes curan hasta el fondo de las entrañas. |
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