| Por tanto, es preciso que prestemos mayor atención a lo que hemos oído, para que no nos extraviemos. |
| Pues si la palabra promulgada por medio de los ángeles obtuvo tal firmeza que toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, |
| ¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron, |
| testificando también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad. |
| En efecto, Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero del cual estamos hablando. |
| Pues atestiguó alguien en algún lugar: ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que de él te preocupas? |
| Le hiciste por un poco inferior a los ángeles; de gloria y honor le coronaste. |
| Todo lo sometiste debajo de sus pies. Al someterle todo, nada dejó que no le estuviera sometido. Mas al presente, no vemos todavía que le esté sometido todo. |
| Y a aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús, le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos. |
| Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. |
| Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles hermanos |
| cuando dice: Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te cantaré himnos. Y también: |
| Pondré en él mi confianza. Y nuevamente: Henos aquí, a mí y a los hijos que Dios me dio. |
| Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo, |
| y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud. |
| Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la descendencia de Abraham. |
| Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo. |
| Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados. |
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