| Elihú reanudó su discurso y dijo: |
| Escuchad, sabios, mis palabras, vosotros los doctos, dadme oídos. |
| Porque el oído aprecia las palabras, como el paladar gusta los manjares. |
| Decidamos entre nosotros lo que es justo, sepamos juntos lo que es bueno. |
| Pues Job ha dicho: Yo soy justo, pero Dios me quita mi derecho; |
| mi juez se muestra cruel para conmigo, mi llaga es incurable, aunque no tengo culpa. |
| ¿Qué hombre hay como Job, que bebe el sarcasmo como agua, |
| que anda en compañía de malhechores, y camina con malvados? |
| Pues él ha dicho: Nada gana el hombre con buscar el agrado de Dios. |
| Así pues, escuchadme, como hombres sensatos.Lejos de Dios el mal, de Sadday la injusticia; |
| que la obra del hombre, él se la paga, y según su conducta trata a cada uno. |
| En verdad, Dios no hace el mal, no tuerce el derecho Sadday. |
| ¿Quién, si no, le confió la tierra, quién le encargó del mundo entero? |
| Si él retirara a sí su espíritu, si hacia sí recogiera su soplo, |
| a una expiraría toda carne, el hombre al polvo volvería. |
| Si tienes inteligencia, escucha esto, presta oído al son de mis palabras. |
| ¿Podría gobernar un enemigo del derecho? ¿al Justo poderoso vas a condenar? |
| ¡Aquel que dice a un rey: ¡Inútil!, ¡Malvados! a los nobles, |
| que no hace acepción de príncipes, ni prefiere al grande sobre el débil, ¡pues todos son obra de sus manos! |
| Mueren ellos de repente a media noche, perecen los grandes y pasan, y él depone a un tirano sin esfuerzo. |
| Pues sus ojos vigilan los caminos del hombre, todos sus pasos observa. |
| No hay tinieblas ni sombra donde ocultarse los agentes del mal. |
| No asigna él un plazo al hombre para que a juicio se presente ante Dios. |
| Quebranta a los grandes sin examen, y pone a otros en su sitio. |
| Es que él conoce sus acciones, de noche los sacude y se les pisa. |
| Como a criminales los azota, en lugar público los encadena, |
| porque se apartaron de su seguimiento, y no comprendieron todos sus caminos, |
| hasta hacer llegar a él el gemido del débil y hacerle oír el clamor de los humildes. |
| Mas si él sigue inmóvil, sin que nadie le perturbe, si vela su faz, sin que nadie le perciba, es que se apiada de naciones e individuos, |
| libra al impío del cepo de la angustia, |
| Cuando éste dice a Dios: He sido seducido, no volveré a hacer mal; |
| si he pecado instrúyeme, si he cometido injusticia, no reincidiré. |
| ¿Acaso, según tú, tendría él que castigar, ya que rechazas sus decisiones?Como eres tú el que aprecias, y no yo, di todo lo que sepas. |
| Mas los hombres sensatos me dirán, así como todo sabio que me escuche: |
| No habla Job cuerdamente, no son sensatas sus palabras. |
| Que sea Job probado a fondo, por sus respuestas dignas de malvados. |
| Porque a su pecado la rebeldía añade, pone fin al derecho entre nosotros, y multiplica contra Dios sus palabras. |
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