| Palabra de Yahveh que fue dirigida a Joel, hijo de Petuel. |
| ¡Oíd esto, ancianos, prestad oído, habitantes todos de la tierra! ¿Sucedió algo semejante en vuestros días, o en los días de vuestros padres? |
| Contádselo a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación. |
| Lo que dejó la oruga lo devoró la langosta, lo que dejó la langosta lo devoró el pulgón, lo que dejó el pulgón lo devoró el saltón. |
| ¡Despertad, borrachos, y llorad, gemid todos los bebedores de vino, por el licor que se os ha quitado de la boca! |
| Porque una nación ha subido contra mi tierra, fuerte e innumerable: sus dientes son dientes de león, y tienen muelas de leona. |
| En desolación ha dejado mi viña, destrozada mi higuera: la ha pelado del todo y derribado, y sus ramas han quedado blancas. |
| ¡Suspira tú como virgen ceñida de sayal por el esposo de su juventud! |
| Oblación y libación han sido arrancadas de la Casa de Yahveh.En duelo están los sacerdotes, los ministros de Yahveh. |
| El campo ha sido arrasado, en duelo está el suelo, porque el grano ha sido arrasado, ha faltado el mosto, y el aceite virgen se ha agotado. |
| ¡Consternaos, labradores, gemid, viñadores, por el trigo y la cebada, porque se ha perdido la cosecha del campo! |
| Se ha secado la viña, se ha amustiado la higuera, granado, palmera, manzano, todos los árboles del campo están secos. ¡Sí, se ha secado la alegría de entre los hijos de hombre! |
| ¡Ceñíos y plañid, sacerdotes, gemid, ministros del altar; venid, pasad la noche en sayal, ministros de mi Dios, porque a la Casa de vuestro Dios se le ha negado oblación y libación! |
| Promulgad un ayuno, llamad a concejo, reuníos, ancianos, y vosotros todos, habitantes de la tierra, en la Casa de Yahveh, vuestro Dios, y clamad a Yahveh: |
| ¡Ay, el Día, que está cerca el Día de Yahveh, ya llega como devastación de Sadday! |
| ¿No ha sido arrancada la comida de delante de nuestros ojos, y de la Casa de nuestro Dios la alegría y el júbilo? |
| Se han podrido los granos bajo los terrones; los graneros han sido devastados, derruidos los silos, porque falta el grano. |
| ¡Cómo muge el ganado, cómo vagan sin rumbo los rebaños de vacas, porque no hay pastor para ellos! ¡Hasta los rebaños de ovejas tienen que expiar! |
| A ti clamo, Yahveh, porque el fuego ha devorado los pastizales del desierto, la llama ha abrasado todos los árboles del campo. |
| Hasta las bestias del campo jadean tras de ti, porque están secas las corrientes de agua, y el fuego ha devorado los pastizales del desierto. |
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