| Había una vez en el país de Us un hombre llamado Job: hombre cabal, recto, que temía a Dios y se apartaba del mal. |
| Le habían nacido siete hijos y tres hijas. |
| Tenía también 7.000 ovejas, 3.000 camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y una servidumbre muy numerosa. Este hombre era, pues, el más grande de todos los hijos de Oriente. |
| Solían sus hijos celebrar banquetes en casa de cada uno de ellos, por turno, e invitaban también a sus tres hermanas a comer y beber con ellos. |
| Al terminar los días de estos convites, Job les mandaba a llamar para purificarlos; luego se levantaba de madrugada y ofrecía holocaustos por cada uno de ellos. Porque se decía: Acaso mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en su corazón. Así hacía Job siempre. |
| El día que los Hijos de Dios venían a presentarse ante Yahveh, vino también entre ellos el Satán. |
| Yahveh dijo al Satán: ¿De dónde vienes? El Satán respondió a Yahveh: De recorrer la tierra y pasearme por ella. |
| Y Yahveh dijo al Satán: ¿No te has fijado en mi siervo Job? ¡No hay nadie como él en la tierra; es un hombre cabal, recto, que teme a Dios y se aparta del mal! |
| Respondió el Satán a Yahveh: Es que Job teme a Dios de balde? |
| ¿No has levantado tú una valla en torno a él, a su casa y a todas sus posesiones? Has bendecido la obra de sus manos y sus rebaños hormiguean por el país. |
| Pero extiende tu mano y toca todos sus bienes; ¡verás si no te maldice a la cara! |
| Dijo Yahveh al Satán: Ahí tienes todos sus bienes en tus manos. Cuida sólo de no poner tu mano en él. Y el Satán salió de la presencia de Yahveh. |
| El día en que sus hijos y sus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa del hermano mayor, |
| vino un mensajero donde Job y le dijo: Tus bueyes estaban arando y las asnas pastando cerca de ellos; |
| de pronto irrumpieron los sabeos y se los llevaron, y a los criados los pasaron a cuchillo. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia. |
| Todavía estaba éste hablando, cuando llegó otro que dijo: Cayó del cielo el fuego de Dios, que quemó las ovejas y pastores hasta consumirlos. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia. |
| Aún estaba hablando éste, cuando llegó otro que dijo: Los caldeos, divididos en tres cuadrillas, se lanzaron sobre los camellos, se los llevaron, y a los criados los pasaron a cuchillo. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia. |
| Todavía estaba éste hablando, cuando llegó otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor. |
| De pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto y sacudió las cuatro esquinas de la casa; y ésta se desplomó sobre los jóvenes, que perecieron. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia. |
| Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rapó la cabeza, y postrado en tierra, |
| dijo: Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo allá retornaré.Yahveh dio, Yahveh quitó: ¡Sea bendito el nombre de Yahveh! |
| En todo esto no pecó Job, ni profirió la menor insensatez contra Dios. |
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