| No te regocijes por el día de mañana, porque no sabes lo que deparará el día de hoy. |
| Que otro te alabe y no tu propia boca; un extraño, que no tus labios. |
| Pesada es la piedra y pesada la arena, la ira del necio es más pesada que ellas. |
| El furor es cruel, agua desbordada la cólera; mas ¿quién resistirá ante la envidia? |
| Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. |
| Leales son las heridas del amigo, falsos los besos del enemigo. |
| Alma saciada pisotea la miel, al alma hambrienta, hasta lo amargo es dulce. |
| Como yerra el pájaro lejos de su nido, así yerra el hombre lejos de su lugar. |
| El aceite y el perfume alegran el corazón, la dulzura del amigo consuela el alma. |
| No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre; no entres en la casa de tu hermano el día de tu infortunio.Mejor es vecino próximo que hermano alejado. |
| Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; y podré responder al que me ultraja. |
| El hombre precavido ve el mal y se esconde, los simples pasan y reciben castigo. |
| Tómale su vestido, pues salió fiador de otro; tómale prenda por los extraños. |
| Al que ya de mañana a su prójimo bendice en alta voz, le será contado como una maldición. |
| Goteo incesante en día de lluvia y mujer chismosa, son iguales; |
| el que la retiene, retiene viento y aceite encuentra su derecha. |
| El hierro con hierro se aguza, y el hombre con su prójimo se afina. |
| El que vigila una higuera come de su fruto, el que guarda a su señor será honrado. |
| Como en el agua un rostro refleja otro rostro, así el corazón de un hombre refleja el de otro hombre. |
| Seol y Perdición son insaciables; tampoco se sacian los ojos del hombre. |
| Crisol para la plata, horno para el oro, el hombre vale según su reputación. |
| Aunque machaques al necio en el mortero, (entre el grano, con el pilón) no se apartará de él su necedad. |
| Conoce a fondo el estado de tu ganado, aplica tu corazón a tu rebaño; |
| porque no es eterna la riqueza, no se transmite una corona de edad en edad. |
| Cortada la hierba, aparecido el retoño, y apilado el heno de los montes, |
| ten corderos para poderte vestir, machos cabríos con que pagar un campo, |
| leche de cabras abundante para tu sustento, para alimentar a tu familia y mantener a tus criados. |
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