| pues tu espíritu incorruptible está en todas ellas. |
| Por eso mismo gradualmente castigas a los que caen; les amonestas recordándoles en qué pecan para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor. |
| A los antiguos habitantes de tu tierra santa |
| los odiabas, porque cometían las más nefastas acciones, prácticas de hechicería, iniciaciones impías. |
| A estos despiadados asesinos de sus hijos, devoradores de entrañas en banquetes de carne humana y de sangre, a estos iniciados en bacanales, |
| padres asesinos de seres indefensos, habías querido destruirlos a manos de nuestros padres, |
| para que la tierra que te era la más apreciada de todas, recibiera una digna colonia de hijos de Dios. |
| Pero aun con éstos, por ser hombres, te mostraste indulgente, y les enviaste avispas, como precursoras de tu ejército, que les fuesen poco a poco destruyendo. |
| No porque no pudieses en batalla campal entregar a los impíos en manos de los justos, o aniquilarlos de una vez con feroces fieras o con una palabra inexorable, |
| sino que les concedías, con un castigo gradual, una ocasión de arrepentirse; aun sabiendo que era su natural perverso, su malicia innata, y que jamás cambiaría su manera de pensar |
| por ser desde el comienzo una raza maldita.Tampoco por temor a nadie concedías la impunidad a sus pecados. |
| Pues ¿quién podría decirte: ¿Qué has hecho? ¿Quién se opondría a tu sentencia? ¿Quién te citaría a juicio por destruir naciones por ti creadas? ¿Quién se alzaría contra ti como vengador de hombres inicuos? |
| Pues fuera de ti no hay un Dios que de todas las cosas cuide, a quien tengas que dar cuenta de la justicia de tus juicios; |
| ni hay rey ni soberano que se te enfrente en favor de los que has castigado. |
| Sino que, como eres justo, con justicia administras el universo, y miras como extraño a tu poder condenar a quien no merece ser castigado. |
| Tu fuerza es el principio de tu justicia y tu señorío sobre todos los seres te hace indulgente con todos ellos |
| Ostentas tu fuerza a los que no creen en la plenitud de tu poder, y confundes la audacia de los que la conocen. |
| Dueño de tu fuerza, juzgas con moderación y nos gobiernas con mucha indulgencia porque, con sólo quererlo, lo puedes todo. |
| Obrando así enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser amigo del hombre, y diste a tus hijos la buena esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento. |
| Pues si a los enemigos de tus hijos, merecedores de la muerte,con tanto miramiento e indulgencia los castigaste dándoles tiempo y lugar para apartarse de la maldad, |
| ¿con qué consideración no juzgaste a los hijos tuyos, a cuyos padres con juramentos y pactos tan buenas promesas hiciste? |
| Así pues, para aleccionarnos, a nuestros enemigos los flagelas con moderación, para que, al juzgar, tengamos en cuenta tu bondad y, al ser juzgados, esperemos tu misericordia. |
| Por tanto, también a los que inicuamente habían vivido una vida insensata les atormentaste con sus mismas abominaciones. |
| Demasiado, en verdad, se habían desviado por los caminos del error, teniendo por dioses a los más viles y despreciables, animales, dejándose engañar como pequeñuelos inconscientes. |
| Por eso, como a niños sin seso, les enviaste una irrisión de castigo. |
| Pero los que con una reprimenda irrisoria no se enmendaron, iban a experimentar un castigo digno de Dios. |
| A la vista de los seres que les atormentaban y les indignaban,de aquellos seres que tenían por dioses y eran ahora su castigo, abrieron los ojos y reconocieron por el Dios verdadero a aquel que antes se negaban a conocer.Por lo cual el supremo castigo descargó sobre ellos. |
| | |