| Al hombre, los planes del corazón; pero de Yahveh, la respuesta. |
| Al hombre le parecen puros todos sus caminos, pero Yahveh pondera los espíritus. |
| Encomienda tus obras a Yahveh y tus proyectos se llevarán a cabo. |
| Todas las obras de Yahveh tienen su propio fin, hasta el malvado, para el día del mal |
| Yahveh abomina al de corazón altivo, de cierto no quedará impune. |
| Con amor y lealtad se expía la falta; con el temor de Yahveh se evita el mal. |
| Cuando Yahveh se complace en la conducta de un hombre. hasta a sus enemigos los reconcilia con él. |
| Más vale poco, con justicia, que mucha renta sin equidad. |
| El corazón del hombre medita su camino, pero es Yahveh quien asegura sus pasos |
| Oráculo en los labios del rey: en el juicio no comete falta su boca. |
| De Yahveh son la balanza y los platillos justos, todas las pesas del saco son obra suya. |
| Los reyes aborrecen las malas acciones, pues su trono en la justicia se afianza. |
| El favor del rey para los labios justos; y ama al que habla rectamente. |
| El furor del rey es mensajero de muerte; pero el hombre sabio lo apacigua. |
| Si el rostro del rey se ilumina, hay vida; su favor es como nube de lluvia tardía. |
| Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro; adquirir inteligencia es preferible a la plata. |
| La calzada de los rectos es apartarse del mal; el que atiende a su camino, guarda su alma. |
| La arrogancia precede a la ruina; el espíritu altivo a la caída. |
| Mejor es ser humilde con los pobres que participar en el botín con los soberbios. |
| El que está atento a la palabra encontrará la dicha, el que confía en Yahveh será feliz. |
| Al de corazón sabio, se le llama inteligente, la dulzura de labios aumenta el saber. |
| La prudencia es fuente de vida para el que la tiene, el castigo de los necios es la necedad. |
| El corazón del sabio hace circunspecta su boca, y aumenta el saber de sus labios. |
| Palabras suaves, panal de miel: dulces al alma, saludables al cuerpo. |
| Hay caminos que parecen rectos, pero al cabo son caminos de muerte. |
| El ansia del trabajador para él trabaja, pues le empuja el hambre de su boca. |
| El hombre malvado trama el mal, tiene en los labios como un fuego ardiente. |
| El hombre perverso provoca querellas, el delator divide a los amigos. |
| El hombre violento seduce al vecino, y le hace ir por camino no bueno. |
| Quien cierra los ojos es para meditar maldades, el que se muerde los labios, ha consumado el mal. |
| Cabellos blancos son corona de honor; y en el camino de la justicia se la encuentra. |
| Más vale el hombre paciente que el héroe, el dueño de sí que el conquistador de ciudades. |
| Se echan las suertes en el seno, pero la decisión viene de Yahveh. |
| | |