| Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y la florezca como flor; |
| estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo.La gloria del Líbano le ha sido dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón.Se verá la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios. |
| Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes. |
| Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis!Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará. |
| Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán. |
| Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo.Pues serán alumbradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa, |
| se trocará la tierra abrasada en estanque, y el país árido en manantial de aguas.En la guarida donde moran los chacales verdeará la caña y el papiro. |
| Habrá allí una senda y un camino, vía sacra se la llamará; no pasará el impuro por ella, ni los necios por ella vagarán. |
| No habrá león en ella, ni por ella subirá bestia salvaje, no se encontrará en ella; los rescatados la recorrerán. |
| Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros! |
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