| Bajaron algunos de Judea que enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme a la costumbre mosaica, no podéis salvaros. |
| Se produjo con esto una agitación y una discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos; y decidieron que Pablo y Bernabé y algunos de ellos subieran a Jerusalén, donde los apóstoles y presbíteros, para tratar esta cuestión. |
| Ellos, pues, enviados por la Iglesia, atravesaron Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles y produciendo gran alegría en todos los hermanos. |
| Llegados a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia y por los apóstoles y presbíteros, y contaron cuanto Dios había hecho juntamente con ellos. |
| Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, se levantaron para decir que era necesario circuncidar a los gentiles y mandarles guardar la Ley de Moisés. |
| Se reunieron entonces los apóstoles y presbíteros para tratar este asunto. |
| Después de una larga discusión, Pedro se levantó y les dijo: Hermanos, vosotros sabéis que ya desde los primeros días me eligió Dios entre vosotros para que por mi boca oyesen los gentiles la Palabra de la Buena Nueva y creyeran. |
| Y Dios, conocedor de los corazones, dio testimonio en su favor comunicándoles el Espíritu Santo como a nosotros; |
| y no hizo distinción alguna entre ellos y nosotros, pues purificó sus corazones con la fe. |
| ¿Por qué, pues, ahora tentáis a Dios queriendo poner sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos sobrellevar? |
| Nosotros creemos más bien que nos salvamos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos. |
| Toda la asamblea calló y escucharon a Bernabé y a Pablo contar todas las señales y prodigios que Dios había realizado por medio de ellos entre los gentiles. |
| Cuando terminaron de hablar, tomó Santiago la palabra y dijo: Hermanos, escuchadme. |
| Simeón ha referido cómo Dios ya al principio intervino para procurarse entre los gentiles un pueblo para su Nombre. |
| Con esto concuerdan los oráculos de los Profetas, según está escrito: |
| Después de esto volveré y reconstruiré la tienda de David que está caída; reconstruiré sus ruinas, y la volveré a levantar. |
| Para que el resto de los hombres busque al Señor, y todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre, dice el Señor que hace |
| que estas cosas sean conocidas desde la eternidad. |
| Por esto opino yo que no se debe molestar a los gentiles que se conviertan a Dios, |
| sino escribirles que se abstengan de lo que ha sido contaminado por los ídolos, de la impureza, de los animales estrangulados y de la sangre. |
| Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad sus predicadores y es leído cada sábado en las sinagogas. |
| Entonces decidieron los apóstoles y presbíteros, de acuerdo con toda la Iglesia, elegir de entre ellos algunos hombres y enviarles a Antioquía con Pablo y Bernabé; y estos fueron Judas, llamado Barsabás, y Silas, que eran dirigentes entre los hermanos. |
| Por su medio les enviaron esta carta: Los apóstoles y los presbíteros hermanos, saludan a los hermanos venidos de la gentilidad que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia. |
| Habiendo sabido que algunos de entre nosotros, sin mandato nuestro, os han perturbado con sus palabras, trastornando vuestros ánimos, |
| hemos decidido de común acuerdo elegir algunos hombres y enviarlos donde vosotros, juntamente con nuestros queridos Bernabé y Pablo, |
| que son hombres que han entregado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. |
| Enviamos, pues, a Judas y Silas, quienes os expondrán esto mismo de viva voz: |
| Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas indispensables: |
| abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de la impureza. Haréis bien en guardaros de estas cosas. Adiós. |
| Ellos, después de despedirse, bajaron a Antioquía, reunieron la asamblea y entregaron la carta. |
| La leyeron y se gozaron al recibir aquel aliento. |
| Judas y Silas, que eran también profetas, exhortaron con un largo discurso a los hermanos y les confortaron. |
| Pasado algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a los que los habían enviado. |
| Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía enseñando y anunciando, en compañía de otros muchos, la Buena Nueva, la palabra del Señor. |
| Al cabo de algunos días dijo Pablo a Bernabé: Volvamos ya a ver cómo les va a los hermanos en todas aquellas ciudades en que anunciamos la palabra del Señor. |
| Bernabé quería llevar también con ellos a Juan, llamado Marcos. |
| Pablo, en cambio, pensaba que no debían llevar consigo al que se había separado de ellos en Panfilia y no les había acompañado en la obra. |
| Se produjo entonces una tirantez tal que acabaron por separarse el uno del otro: Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre; |
| por su parte Pablo eligió por compañero a Silas y partió, encomendado por los hermanos a la gracia de Dios. |
| Recorrió Siria y Cilicia consolidando las Iglesias. |
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