| Mi corazón también por eso tiembla, y salta fuera de su sitio. |
| ¡Escuchad, escuchad el fragor de su voz, el bramido que sale de su boca! |
| Hace relampaguear por todo el cielo, su fulgor llega a los extremos de la tierra. |
| Detrás de él una voz ruge: truena él con su soberbia voz, y sus rayos no retiene, mientras su voz retumba. |
| Dios nos da a ver maravillas, grandes cosas hace que no comprendemos. |
| Cuando dice a la nieve: ¡Cae sobre la tierra!, y a los aguaceros: ¡Lloved fuerte!, |
| la mano de todo hombre retiene bajo sello, para que todos conozcan su obra. |
| Las fieras a sus guaridas huyen y en sus cubiles se cobijan. |
| Del sur llega el huracán, el frío, de los vientos del norte. |
| Al soplo de Dios se forma el hielo, se congela la extensión de las aguas. |
| El carga a la nube de un rayo, el nublado esparce su fulgor, |
| y éste, gira girando, circula conforme a sus designios.Así ejecutan sus órdenes en todo sobre la haz de su orbe terráqueo. |
| Ya como castigo para los pueblos de la tierra, ya como gracia, él los envía. |
| Presta, Job, oído a esto, tente y observa los prodigios de Dios. |
| ¿Sabes acaso cómo Dios los rige, y cómo su nube hace brillar el rayo? |
| ¿Sabes tú cómo las nubes cuelgan en equilibrio, 7 maravilla de una ciencia consumada? |
| Tú, cuyos vestidos queman cuando está quieta la tierra bajo el viento del sur, |
| ¿puedes extender con él la bóveda del cielo, sólida como espejo de metal fundido? |
| Enséñanos qué le hemos de decir: no discutiremos más, debido a las tinieblas. |
| Si hablo yo, ¿alguien se lo cuenta? ¿es informado de lo que un hombre ha dicho? |
| Ahora ya no se ve la luz, que queda oscurecida por las nubes; pero pasa el viento y las despeja, |
| y una claridad llega del norte: gloria terrible alrededor de Dios, |
| ¡es Sadday!, no podemos alcanzarle.Grande en fuerza y equidad, maestro de justicia, sin oprimir a nadie. |
| Por eso le temen los hombres: ¡a él la veneración de todos los sabios de corazón! |
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