| Si te sientas a comer con poderoso, mira bien al que está frente a ti; |
| pon un cuchillo a tu garganta si eres hombre de apetito; |
| no desees sus manjares, porque es alimento engañoso. |
| No te fatigues por enriquecerte, deja de pensar en ello. |
| Pones tus ojos en ello y no hay nada.Porque se hace alas como águila, y se vuela hasta el cielo. |
| No comas pan con hombre de malas intenciones, ni desees sus manjares. |
| Porque, según lo que calcula en su interior, te dice: ¡Come y bebe!, pero su corazón no está contigo. |
| Nada más comer lo vomitarías y tus palabras amables serían tu ruina. |
| A oídos de necio no hables, porque se burlará de la prudencia de tus dichos. |
| No desplaces el lindero antiguo, no entres en el campo de los huérfanos, |
| porque su vengador es poderoso, y defendería su pleito contra ti. |
| Aplica tu corazón a la instrucción, y tus oídos a las palabras de la ciencia. |
| No ahorres corrección al niño, que no se va a morir porque le castigues con la vara. |
| Con la vara le castigarás y librarás su alma del seol. |
| Hijo mío, si tu corazón es sabio, se alegrará también mi corazón, |
| y exultarán mis riñones al decir tus labios cosas rectas. |
| No envidie tu corazón a los pecadores, más bien en el temor de Yahveh permanezca todo el día, |
| porque hay un mañana, y tu esperanza no será aniquilada. |
| Escucha, hijo, y serás sabio, y endereza tu corazón por el camino... |
| No seas de los que se emborrachan de vino, ni de los que se ahítan de carne, |
| porque borracho y glotón se empobrecen y el sopor se viste de harapos. |
| Escucha a tu padre, que él te engendró, y no desprecies a tu madre por ser vieja. |
| Adquiere la verdad y no la vendas: la sabiduría, la instrucción, la inteligencia. |
| El padre del justo rebosa de gozo, quien engendra un sabio por él se regocija. |
| Se alegrarán tu padre y tu madre, y gozará la que te ha engendrado. |
| Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos hallen deleite en mis caminos. |
| Fosa profunda es la prostituta, pozo angosto la mujer extraña. |
| También ella como ladrón pone emboscadas, y multiplica entre los hombres los traidores. |
| ¿Para quién las Desgracias? ¿para quién los Ayes? ¿para quién los litigios? ¿para quién los lloros? ¿para quién los golpes sin motivo? ¿para quién los ojos turbios? |
| Para los que se eternizan con el vino, los que van en busca de vinos mezclados. |
| No mires el vino: ¡Qué buen color tiene! ¡cómo brinca en la copa! ¡qué bien entra! |
| Pero, a la postre, como serpiente muerde, como víbora pica. |
| Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón hablará sin ton ni son. |
| Estarás como acostado en el corazón del mar, o acostado en la punta de un mástil. |
| Me han golpeado, pero no estoy enfermo; me han tundido a palos, pero no lo he sentido, ¿Cuándo me despertaré...?, me lo seguiré preguntando. |
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