| Espera un poco, y yo te instruiré, pues todavía hay palabras en favor de Dios. |
| Voy a llevar muy lejos mi saber, y daré la razón a mi Hacedor. |
| En verdad, no son mentira mis palabras, un maestro en saber está contigo. |
| Dios no rechaza al hombre íntegro, |
| ni deja vivir al malvado en plena fuerza.Hace justicia a los pobres, |
| y no quita al justo su derecho.El puso a los reyes en el trono, para siempre los asienta, mas se engríen, |
| y él los amarra con cadenas, y quedan presos en los lazos de la angustia. |
| Entonces les pone su obra al descubierto y sus culpas nacidas del orgullo. |
| A sus oídos pronuncia una advertencia, y manda que se vuelvan de la iniquidad. |
| Si escuchan y son dóciles, acaban sus días en ventura y en delicias sus años. |
| Si no escuchan, pasan el Canal, y expiran por falta de cordura. |
| Y los obstinados que imponen la cólera y no piden auxilio cuando él los encadena, |
| mueren en plena juventud, y su vida en la edad juvenil. |
| El salva al pobre por su misma pobreza, por la miseria el oído le abre. |
| También a ti te arrancará de las fauces de la angustia.Antes gozabas de abundancia sin límites, la grasa desbordaba de tu mesa. |
| Mas no hacías justicia de los malos, defraudabas el derecho del huérfano. |
| Procura, pues, que no te seduzca la abundancia, ni el copioso soborno te extravíe. |
| Haz comparecer al rico como al que nada tiene, al débil como al poderoso. |
| No aplastes a aquellos que te son extraños, para encumbrar en su puesto a tus parientes. |
| Guárdate de inclinarte hacia la iniquidad, que por eso te ha probado la aflicción. |
| Mira, Dios es sublime por su fuerza, ¿quién es maestro como él? |
| ¿Quién le señaló el camino a seguir? ¿quién le diría: Has hecho mal? |
| Acuérdate más bien de ensalzar su obra, que han cantado los hombres. |
| Todo hombre la contempla, el hombre la mira desde lejos. |
| Sí, Dios es grande y no le comprendemos, el número de sus años es incalculable. |
| El atrae las gotas de agua, pulveriza la lluvia en su vapor, |
| que luego derraman las nubes, la destilan sobre la turba humana. |
| ¿Quién además comprenderá el despliegue de la nube, los fragores de su tienda? |
| Ved que despliega su niebla por encima cubre las cimas de los montes. |
| Pues por ellas sustenta él a los pueblos, les da alimento en abundancia. |
| En sus manos el rayo levanta y le ordena que alcance su destino. |
| Su trueno le anuncia, la ira se inflama contra la iniquidad. |
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