| Ataca, Yahveh, a los que me atacan, combate a quienes me combaten; |
| embraza el escudo y el pavés, y álzate en mi socorro; |
| blande la lanza y la pica contra mis perseguidores.Di a mi alma: Yo soy tu salvación. |
| ¡Confusión y vergüenza sobre aquellos que andan buscando mi vida! ¡Vuelvan atrás y queden confundidos los que mi mal maquinan! |
| ¡Sean lo mismo que la paja al viento, por el ángel de Yahveh acosados; |
| sea su camino tiniebla y precipicio, perseguidos por el ángel de Yahveh! |
| Pues sin causa me han tendido su red, han cavado una fosa para mí. |
| ¡Sobre cada uno de ellos caiga de improviso la ruina: le prenda la red que había tendido, y en su fosa se hunda! |
| Y mi alma exultará en Yahveh, en su salvación se gozará. |
| Dirán todos mis huesos:Yahveh, ¿quién como tú, para librar al débil del más fuerte, al pobre de su expoliador? |
| Testigos falsos se levantan, sobre lo que ignoro me interrogan; |
| me pagan mal por bien, ¡desolación para mi alma! |
| Yo, en cambio, cuando eran ellos los enfermos, vestido de sayal, me humillaba con ayuno, y en mi interior repetía mi oración; |
| como por un amigo o un hermano iba y venía, como en duelo de una madre, sombrío me encorvaba. |
| Ellos se ríen de mi caída, se reúnen, sí, se reúnen contra mí; extranjeros, que yo no conozco, desgarran sin descanso; |
| si caigo, me rodean rechinando sus dientes contra mí. |
| ¿Cuánto tiempo, Señor, te quedarás mirando?Recobra mi alma de sus garras, de los leones mi vida. |
| Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré entre un pueblo copioso. |
| No se rían de mí, mis enemigos pérfidos, ni se guiñen sus ojos los que me odian sin razón. |
| Pues no es de paz de lo que hablan a los pacíficos de la tierra; mascullan palabras de perfidia, |
| abren bien grande su boca contra mí; dicen: ¡Ja, Ja, nuestros ojos lo han visto! |
| Tú lo has visto, Yahveh, no te quedes callado,Señor, no estés lejos de mí; |
| despiértate, levántate a mi juicio, en defensa de mi causa, oh mi Dios y Señor; |
| júzgame conforme a tu justicia, oh Yahveh, ¡Dios mío, no se rían de mí! |
| No digan en su corazón: ¡Ajá, lo que queríamos!No digan: ¡Le hemos engullido! |
| ¡Vergüenza y confusión caigan a una sobre los que se ríen de mi mal; queden cubiertos de vergüenza y de ignominia los que a mi costa medran! |
| Exulten y den gritos de júbilo los que en mi justicia se complacen, y digan sin cesar: ¡Grande es Yahveh, que en la paz de su siervo se complace! |
| Y tu justicia musitará mi lengua, todo el día tu alabanza. |
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