| Luego me hizo salir al atrio exterior, hacia el norte, y me llevó a las salas situadas cara al patio, es decir frente al edificio, al norte. |
| La longitud era de cien codos, hacia el norte, y la anchura de cincuenta codos. |
| Frente a los pórticos del atrio interior, y frente al enlosado del atrio exterior, había una galería a lo largo de la galería triple, |
| y, por delante de las salas, un corredor de diez codos de ancho hacia el interior, y cien codos de largo; sus puertas daban al norte. |
| Las salas superiores eran estrechas, porque las galerías les comían parte de su espacio, más estrechas que las de abajo y las del medio del edificio, |
| porque estaban divididas en tres pisos y no tenían columnas como el atrio. Por eso, se iban estrechando con relación a las de abajo y las del medio (a partir del suelo). |
| Y el muro exterior, paralelo a las salas, en dirección al atrio exterior, frente a las salas, tenía cincuenta codos de longitud. |
| Pues la longitud de las salas que daban al atrio exterior era de cincuenta codos, mientras que las que miraban al Santo tenían cien codos. |
| Por debajo de las salas había una entrada del lado de oriente, que daba acceso desde el atrio exterior. |
| A todo lo largo del muro del atrio, en dirección del mediodía, cara al patio y al edificio, había salas. |
| Un corredor pasaba por delante de ellas, como en las salas situadas en dirección norte; tenían igual longitud e igual anchura; iguales salidas, igual disposición y entradas iguales. |
| Por debajo de las salas orientadas al mediodía había una entrada al comienzo de cada corredor, frente al muro situado hacia oriente, según se entra. |
| El me dijo: Las salas del norte y las salas del mediodía que miran al patio son las salas del Santuario, donde los sacerdotes que se acercan a Yahveh comerán las cosas sacratísimas. Allí depositarán las cosas sacratísimas, la oblación, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de expiación, porque es un lugar santo. |
| Y cuando los sacerdotes entren allí, no saldrán del santuario al atrio exterior sin haber dejado allí sus vestiduras litúrgicas, porque estas vestiduras son santas; para acercarse a los lugares destinados al pueblo se pondrán otras ropas. |
| Cuando acabó de medir el interior de la Casa, me hizo salir en dirección al pórtico que mira a oriente y midió todo el ámbito. |
| Midió el lado oriental con su vara de medir: quinientos codos de perímetro, con la vara de medir. |
| Luego midió el lado norte con la vara de medir: quinientos codos de perímetro. |
| Después midió el lado sur con la vara de medir: quinientos codos |
| de perímetro. Por el lado occidental midió con la vara de medir: quinientos codos. |
| Midió por fin por los cuatro lados el muro que lo cercaba, todo alrededor: longitud, quinientos; anchura, quinientos; para separar lo sagrado de lo profano. |
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