| Muchas e importantes lecciones se nos han transmitido |
| por la Ley, los Profetas y los otros que les han seguido, |
| por las cuales bien se debe encomiar a Israel por su instrucción y sabiduría. |
| Mas como es razón que no sólo los lectores se hagan sabios, |
| sino que puedan también estos amigos del saber ser útiles a los de fuera, |
| tanto de palabra como por escrito, |
| mi abuelo Jesús, después de haberse dado intensamente a la lectura |
| y los otros libros de los antepasados, |
| y haber adquirido un gran dominio en ellos, |
| se propuso también él escribir algo en lo tocante a instrucción y sabiduría, |
| con ánimo de que los amigos del saber, lo aceptaran |
| y progresaran más todavía en la vida según la Ley. |
| con benevolencia y atención, |
| así como a mostrar indulgencia |
| allí donde se crea que, a pesar de nuestros denodados esfuerzos de interpretación, |
| no hemos podido acertar en alguna expresión. |
| Pues no tienen la misma fuerza |
| las cosas expresadas originalmente en hebreo que cuando se traducen a otra lengua. |
| Cosa que no sucede sólo en esto, |
| sino que también la misma Ley, los Profetas, |
| presentan no pequeña diferencia respecto de lo que dice el original. |
| Fue, pues, en el año treinta y ocho del rey Evergetes |
| cuando, después de venir a Egipto y residir allí, |
| encontré una obra de no pequeña enseñanza, |
| y juzgué muy necesario aportar yo también algún interés y esfuerzo para traducir este libro. |
| Mucha vigilia y ciencia he puesto en juego |
| hasta llegar a buen término y publicar el libro |
| para uso de aquellos que, en el extranjero, quieren ser amigos del saber, |
| y conformar sus costumbres a una vida de acuerdo con la Ley. |
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