| Al que teme al Señor ningún mal le sucede, aunque sufra una prueba, se verá librado. |
| El varón sabio no aborrece la ley, mas el que finge observarla es como nave en borrasca. |
| El hombre inteligente pone su confianza en la ley, la ley es para él digna de fe como un oráculo. |
| Prepara tu discurso, y serás así escuchado, concentra tu saber y responde. |
| Rueda de carro son las entrañas del necio, como eje que da vueltas, su razonamiento. |
| Caballo de remonta, así el amigo burlón, bajo todo el que lo monta relincha. |
| ¿Por qué un día es superior a otro, si toda la luz de cada día del año viene del sol? |
| En la mente del Señor fueron diferenciados, él hizo distintas estaciones y fiestas. |
| A unos los ensalzó y santificó, a otros los hizo días ordinarios. |
| Así todos los hombres vienen del suelo, de la tierra fue creado Adán. |
| Con su gran sabiduría los diferenció el Señor, e hizo distintos sus caminos. |
| A unos los bendijo y ensalzó, los santificó y los puso junto a sí; a otros los maldijo y humilló y los derribó de su puesto. |
| Como la arcilla del alfarero está en su mano, - y todos sus caminos en su voluntad -, así los hombres en la mano de su Hacedor, que a cada uno da según su juicio. |
| Frente al mal está el bien, frente a la muerte, la vida.Así frente al piadoso, el pecador. |
| Fíjate, pues, en todas las obras del Altísimo, dos a dos, una frente a otra. |
| También yo, el último, me he desvelado, como quien racima tras de los viñadores. |
| Por la bendición del Señor me he adelantado, y como viñador he llenado el lagar. |
| Mirad que no para mí solo me he afanado, sino para todos los que buscan la instrucción. |
| Escuchadme, grandes del pueblo, jefes de la asamblea, prestad oído. |
| A hijo y mujer, a hermano y amigo no des poder sobre ti en vida tuya.No des a otros tus riquezas, no sea que, arrepentido, tengas que suplicar por ellas. |
| Mientras vivas y haya aliento en ti, no te enajenes a ti mismo a nadie. |
| Pues es mejor que tus hijos te pidan, que no que tengas que mirar a los manos de tus hijos. |
| En todas tus obras muéstrate con dominio, no pongas mancha en tu gloria. |
| Cuando se acaben los días de tu vida, a la hora de la muerte, reparte tu herencia. |
| Al asno, forraje, palo y carga, al criado, pan, instrucción y trabajo. |
| Haz trabajar al siervo, y encontrarás descanso, deja libres sus manos, y buscará la libertad. |
| Yugo y riendas doblegan la cerviz, al mal criado torturas e inquisiciones. |
| Mándale trabajar para que no esté ocioso, que mucho mal enseñó la ociosidad. |
| Ponle trabajo como le corresponde, si no obedece, carga sus pies de grillos. |
| Pero no te sobrepases con nadie, no hagas nada sin equidad. |
| Si tienes un criado, sea como tú, porque con sangre lo adquiriste. |
| Si tienes un criado, trátale como hermano, porque has menester de él como de ti mismo. |
| Si le maltratas, y levantándose, se escapa, ¿por qué camino irás a buscarle? |
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