| Por amor de Sión no he de callar, por amor de Jerusalén no he de estar quedo, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación brille como antorcha. |
| Verán las naciones tu justicia, todos los reyes tu gloria, y te llamarán con un nombre nuevo que la boca de Yahveh declarará. |
| Serás corona de adorno en la mano de Yahveh, y tiara real en la palma de tu Dios. |
| No se dirá de ti jamás Abandonada, ni de tu tierra se dirá jamás Desolada, sino que a ti se te llamará Mi Complacencia, y a tu tierra, Desposada.Porque Yahveh se complacerá en ti, y tu tierra será desposada. |
| Porque como se casa joven con doncella, se casará contigo tu edificador, y con gozo de esposo por su novia se gozará por ti tu Dios. |
| Sobre los muros de Jerusalén he apostado guardianes; ni en todo el día ni en toda la noche estarán callados.Los que hacéis que Yahveh recuerde, no guardéis silencio. |
| No le dejéis descansar, hasta que restablezca, hasta que trueque a Jerusalén en alabanza en la tierra. |
| Ha jurado Yahveh por su diestra y por su fuerte brazo: No daré tu grano jamás por manjar a tus enemigos.No beberán hijos de extraños tu mosto por el que te fatigaste, |
| sino que los que lo cosechen lo comerán y alabarán a Yahveh, y los que los recolecten lo beberán en mis atrios sagrados. |
| ¡Pasad, pasad por las puertas! ¡Abrid camino al pueblo! ¡Reparad, reparad el camino, y limpiadlo de piedras! ¡Izad pendón hacia los pueblos! |
| Mirad que Yahveh hace oír hasta los confines de la tierra: Decid a la hija de Sión:Mira que viene tu salvación; mira, su salario le acompaña, y su paga le precede. |
| Se les llamará Pueblo Santo, Rescatados de Yahveh; y a ti se te llamará Buscada, Ciudad no Abandonada. |
| | |