Solm
Bendita tú en el cielo, en la tierra
y en sus cinco continentes, en las calles, en las plazas,
y entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre.
Solm Rem Sib Rem Solm
Porque creiste primero y más que nadie,
Dom Fa Solm
porque esperaste en las promesas del Señor,
Sib Solm Rem Solm
porque en tu vida no hiciste daño a nadie,
Dom Fa Solm
porque el amor siempre habitó en tu corazón.
Porque sufriste el destierro por tu hijo,
porque tuviste la pobreza alrededor,
porque te viste sin techo y sin cobijo,
porque una espada atravesó tu corazón.
Porque asististe al suplicio de tu hijo,
porque te armaste de valor ante la cruz,
porque aceptaste por hijos a los hombres,
porque has sabido ser la madre de Jesús. |